España repitió errores en un marco incomparable. La Roja fue la única que jugó al fútbol en Wembley, pero en este deporte sin sentimientos lo que valen son los goles. Lo sabía Inglaterra y cumplió con su cometido. Marcó uno de la única forma que podía hacerlo, a balón parado, y ganó a España, que chocó contra un muro de centrales y centrocampistas ingleses más duros que una piedra.
Frank Lampard define con el arco vacío. |
La campeona del mundo volvió a perder un amistoso contra uno de los huesos del fútbol mundial, aunque la Inglaterra de Capello no se comporte como tal. Los 'pross' ni discutieron. Colocaron el candado muy cerca de Hart y se adelantaron en un accidente. Los ingleses vencieron a España aprovechando algo que se inventó con el fútbol, una falta lateral. Bent cabeceó, Reina no llegó y la pelota tocó en el palo como mero trámite. Iba para dentro después de pegar en la madera, aunque Lampard fue el último que la tocó y abrió el marcador.
El 11 inicial de España. |
España fue la dominadora absoluta de la situación, pero ya sabemos que eso no garantiza nada ni en el fútbol ni en la vida. Hart, guardameta inglés, pudo salir a disputar los primeros 45 minutos sin guantes.
Cuerpo a tierra
Con Ramos de central y Jordi Alba de lateral izquierdo atrevido, el balón estuvo en los pies, convertidos en manos, de Busquets, Alonso y Xavi. No la olió Inglaterra, pero no le importó. Había tendido una trampa a los nuestros.
Ramos fue, sin dudas, el mejor de España. |
Los 'pross' se defendieron con una aguja y fueron cosiendo los rotos que quiso crear España, que se empeñó demasiado por el centro y no hizo más grande el territorio que estaba dispuesta a conquistar. Algunos también se acordaron de un nueve de los de toda la vida que antes eran innegociables.
'God save the Queen'
Al descanso, Casillas, que igualó a Zubizarreta como español con más internacionalidades con 126, se quedó en la caseta, como Xavi y Silva. Entró Reina y aparecieron en escena Mata y Cesc, que fueron más directos que sus compañeros. No más que Inglaterra, que marcó en el 49' sin ganárselo.
Villa pelea pero sin mucho éxito. |
El gol equivocó a España, que entró en el juego de los ingleses durante un tiempo más que considerable, cuando las patadas pesaron más que los pases. Apareció Fernando Torres en el campo, Alonso se quedó solo como ancla y los de Capello habitaron en su área, defendida con el escudo. Salvaron incluso a la Reina.
Al final, Villa mandó un balón al palo y España murió en la orilla, mereciéndose el gol y lamentándose Fábregas, que acabó rematando mal los últimos ataques. La estrella la tuvo Inglaterra, que no necesitó el balón para llevarse el amistoso de Wembley.
El gol de Lampard
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