domingo, 18 de diciembre de 2011

AC Milan 2-0 Siena :: Serie A - Fecha 16

En un partido de la decimoquinta fecha del Calcio, Milan superó de local en San Siro a Siena por 2 a 0 con goles de Antonio Nocerino y Zlatan Ibrahimovic, de penal.
Con este resultado, los rossoneri se ubican momentáneamente en soledad en la cima de la tabla, posición que ocupan con 31 puntos, mientras que los albinegros se quedaron parados con 14 unidades y por ahora siguen decimoséptimos.
El resultado fue justo: Milan sufrió y tuvo que fatigar mucho para superar al complicado escollo Siena, pero al final lo logró y, tras encontrar la ventaja, dominó y jugó también un fútbol bonito.
Mucho del mérito de las dificultades del Diávolo fue de su rival, que desde el comienzo del partido se paró muy bien en la cancha, respetando a la perfección las distancias y luciendo una grande atención defensiva.
De esta manera, el conjunto local no logró transformar con facilidad su grande dominio en claras ocasiones de gol, si bien claramente creó un par de peligros. Sin embargo, paradójicamente la ocasión más clamorosa de la primera etapa la tuvo Siena, cuando un rebote lo favoreció a Bolzoni en el medio del área, pero el volante no supo definir el mano a mano cruzando demasiado su disparo.
En el complemento Milan bajó con toda otra mentalidad, decidido a ser más concreto y con Ibrahimovic parado mucho más en el área. De todas maneras, los muchachos de Allegri precisaron una jugada de pelota parada para destrabar el marcador: en el desarrollo de un córner, Nocerino recogió algo por derecha un remate corto y sacudió un derechazo poderoso, que se desvió en Bolzoni y se metió en el ángulo bajo del palo a la izquierda de Brkic.
Con el 1 a 0 el match se le puso en bajada al Diávolo, que empezó a jugar un buen fútbol, la movió con elegancia, creó una buena cantidad de ocasiones gracias a veloces y tremendas contras y al 18º minuto cerró el trámite con un penal de Ibrahimovic.
La falta fue del portero sobre Boateng (el mejor del partido), un golpe claro con la rodilla al pie izquierdo del ghanés, que debía costarle la roja al arquero senés, y la transformación del sueco fue certera y poderosa.
El desafío se cerró prácticamente ahí, porque Milan sacó el pie del acelerador y pasó a controlar la maniobra con una buena posesión. Hubo otras ocasiones, pero el clásico resultado a la inglés dibujó perfectamente los equilibrios de la cancha y lo dejó salir de la cancha a Siena a cabeza alta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario