A resarcirse de anteriores errores en el caso del equipo giallorossi, y a por el intento de recuperar el liderato –arrebatado ayer por el Udinese- por parte de los juventinos. Tras varias expulsiones la semana pasada, en el once de Luis Enrique destacó la titularidad de Viviano, y sobre todo, la posición de De Rossi como referencia central de la zaga romana. Los de Conte fueron los habituales, salvo Estigarribia que suplió la baja de Vucinic.
El arranque del partido rompió los esquemas de los visitantes, ya que a los 6 minutos del comienzo se adelantaban los de la capital italiana tras un gran pase de Totti desde el lateral izquierdo del área el cual Daniele De Rossi remató de una forma un tanto extraña colándose así mansamente en el fondo de la red juventina. Incluso Buffón se quedó paralizado ante la extrañez de la trayectoria. La gran gesta de la Juventus fue saber reaccionar a tal varapalo inicial; el único inconveniente con el que se encontraron los atacantes visitantes fue un muro holandés de apellido Stekelenburg. Forzaron al máximo la máquina los de Antonio Conte; pusieron de verdad a prueba hasta en 3 ocasiones al meta romanista, Simone Pepe contó con 2 ocasiones (primero de cabeza y luego un disparo, ambos fuera por poco).
Alessandro Matri tuvo, en cambio, la mejor oportunidad para igualar el marcador a poco para llegar al final de la primera mitad; fue en un mano a mano algo forzado en el que el italiano no estuvo acertado en el último remate. El disparo sin apenas fuerza fue un plácido regalito para el meta local.
La segunda parte nos deparó una gran lucha de igualdad. En esta ocasión fue Buffon el que buscó mayor protagonismo mostrándose confiado al dar pases en corto a la defensa cuando la Roma presionaba en una línea muy adelantada. A la hora de partido, un pase por arriba de Vidal cayó en los pies de Estigarribia, el paraguayo tocó de primeras a Chiellini, y el central italiano aprovechó una desacertada salida de Stekelenburg (el único error del tulipán en toda la noche).
Cualquiera pudo llevarse la victoria hoy en el Estadio Olímpico; las últimas imágenes del encuentro fue un continuo ir y venir. Un auténtico correcalles en el que sólo faltaron los goles. Quagliarella tuvo quizás la oportunidad más clara para la Vecchia Signora en un mano a mano escorado en la parte de derecha del área. Pero la figura de Stekelenburg volvía a aparecer en escena. Con el protagonismo de los porteros, al final el resultado final dictaminó reparto de puntos para los dos. Un punto que posiciona a la Juve en la segunda posición detrás del nuevo líder de la Serie A, el Udinese. La Roma sigue descolgada de los conjuntos de arriba en la novena posición (18 puntos).
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