No se da por vencido: River le ganó a Instituto.

River Plate, único escolta, le ganó al líder Instituto de Córdoba por 1-0, de local, y recortó a sólo un punto la distancia entre ambos, al continuar la fecha 30 de la Primera B Nacional. El delantero David Trezeguet, a los 11 minutos del segundo tiempo, marcó, con un remate que ingresó con suspenso, el único tanto del partido, que registró la expulsión de Raúl Damiani (20m.ST) en el equipo visitante. 

Instituto (59 puntos), River (58), Rosario Central (56) y Quilmes (52) siguen mandando en las primeras posiciones de la segunda categoría del fútbol argentino, pero ahora los Millonarios achicaron la distancia con el puntero, que le llevaba cuatro unidades en el inicio de la fecha. Por su parte, Rosario Central le ganó en la mañana del sábado a Merlo, mientras que Quilmes debe jugar su partido. 
Con el éxito en Núñez, los de Almeyda alcanzaron los 16 triunfos en el torneo y pudieron levantar la imagen dejada ante Atlanta (derrota 1-0) y Huracán (triunfo de River, pero con un pálido desempeño). Esta tarde, los Millonarios superaron en todas las líneas al líder, de la mano de un Trezeguet que muestra, fecha a fecha, que su calidad está intacta. 

El partido fue de River de punta a punta y expuso una de las peores versiones de Instituto. En la primera mitad, Trezeguet avisó de cabeza, a los 12, tras un centro del "Maestrico" González, mientras que a los 25 fue el franco-argentino quien habilitó con un buen centro a Cavenaghi, quien definió con la rodilla y la pelota se fue por arriba del travesaño. Dos minutos después, apareció otra vez David, que no pudo conectar una asistencia de su compañero de ataque.
En el segundo tiempo, el local siguió siendo el dominador de las acciones y, con más espacios, logró poner el 1-0, gracias a Trezeguet, que sigue firme con su promedio goleador. De carambola, puso el tanto del triunfo y terminó de sentenciar un partido, que se ensució cuando a los 20 expulsaron a Raúl Damiani, por un aviso del asistente al árbitro Maglio. 

Después, River pudo haber aumentado el marcador, pero desperdició varias oportunidades. El gol llegó como recompensa a su búsqueda y decretó un triunfo justo, ante un Instituto desconocido, que se fue desdibujado a lo largo del partido. 

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