El Real Madrid está en el último kilómetro en su escapada hacia el título de Liga. No llega sobrado de fuerzas ni con buena cara tras dejar escapar el pase a la final de Champions, pero lo cierto es que se ve campeón tras ganar por 3-0 al Sevilla en un Bernabéu frío que ensayó casi por protocolo el 'campeones campeones'.
Flotaba todavía en el ambiente la fatídica tanda de penaltis ante el Bayern, tanto en la grada como en el terreno de juego, y trató de aprovecharse de ello el Sevilla en el arranque. Lo impidió Mateu Lahoz, que anuló un gol legal de Fazio en el minuto 4 por una presunta falta de Negredo a Pepe en el saque de una falta lateral. Tampoco hubo fuera de juego alguno, sólo un error más de la zaga blanca en un balón aéreo.
El líder necesitaba que apareciese su líder para serenarse y eso fue lo que ocurrió en el minuto 19. Benzema abrió bien a la izquierda para Cristiano Ronaldo, que amagó con disparar con la zurda y se llevó a Coke al suelo como un juvenil. Conseguido el hueco, remató la jugada con la derecha para batir a Varas con un disparo colocado.
Pese a ponerse en ventaja, el Madrid fue de nuevo incapaz de controlar el partido. Reyes, Navas y Negredo erraron tres buenas ocasiones para hacer el empate antes del descanso. El delantero sevillista, que se está jugando ir a la Eurocopa, tuvo una mañana desafortunada. Falló las que tuvo y además se llevó dos golpes en el torax. Hay días que es mejor no levantarse. En pleno correcalles, también pudo el Madrid aumentar su cuenta en un libre indirecto desde dentro del área que Cristiano Ronaldo mandó al poste.
Benzema mató el partido... y casi la Liga
Tras el descanso, el partido quedaría visto para sentencia después de que Negredo volviese a fallar otra ocasión clara ante Casillas. En el 48', Di María puso un balón cualquiera desde la derecha al segundo palo y Coke hizo el resto. El lateral derecho del Sevilla, que ya había fallado en el primer gol, regaló el segundo a Benzema, que pasaba por allí. Intentó despejar tras dudar si debía dejarla salir por línea de fondo y el balón acabó de rebote en las redes tras golpear en la pierna del francés.
Por si quedaba alguna duda de que el partido estaba resuelto, Benzema hizo el tercero cuatro minutos después al rematar en plancha un centro desde la derecha de Sergio Ramos. El Sevilla protestó dos faltas previas de Marcelo y Ozil que dieron origen al contragolpe, pero Mateu Lahoz no las consideró relevantes para parar el juego. Ahí se acabó el partido para Míchel, que sentó a Negredo y Reyes con vistas al derbi para dar entrada a Luis Alberto y Babá.
Mourinho cambió a Granero, el único que no jugó de inicio ante el Bayern, por Khedira y a Di María, que se perderá el partido de Bilbao por sanción, por Callejón. La tercera sustitución fue Albiol por Xabi Alonso. Ni Higuaín ni Kaká tuvieron minutos en el que podría haber sido su penúltimo partido frente a una hinchada madridista que tendrá que esperar a un triunfo del Rayo ante el Barça para celebrar, si le quedan ganas, la Liga.
Fuente: http://www.marca.com/
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